Hoy os traigo una receta que no vais a poder resistir la tentación de hacerla. Además sale así de bien a la primera!!! prometido, jeje.
Yo lo he hecho ya 2 veces, y seguro que lo hago muchas más, porque es muy muy muy fácil y de verdad que queda buenísimo y bonito, ¿a que si?.
Un pan de leche que vale tanto para dulce como para salado, nosotros por ejemplo nos lo desayunamos con una loncha de jamón de pavo, mmmmmm delicioso.
Además sale muy esponjoso, suave. La receta la vi en el canal de YouTube: "Recetas que funcionan", y fue amor a primera vista!! puedo asegurar que el nombre del canal le viene como anillo al dedo, porque funcionar funcionan.
También tienen Facebook por si queréis seguir sus recetas por allí, son fabulosas.
También tienen Facebook por si queréis seguir sus recetas por allí, son fabulosas.
Pan de leche
Ingredientes:
- 475gr de harina de fuerza
- 25gr de levadura fresca (yo uso la del Mercadona)
- 170ml de leche
- 70gr de azúcar
- 2 huevos L
- 1 cucharada de miel
- 1 cucharadita de sal
- 50gr de mantequilla sin sal
Elaboración:
Recordar tener los huevos a temperatura ambiente.
Comenzamos mezclando en el bol de la amasadora (también podéis amasarla a mano, yo en este caso he utilizado el robot) la leche templada junto con la levadura y el azúcar. Removemos bien hasta que la levadura se disuelva.
A continuación añadimos los huevos batidos, la miel y la mantequilla líquida (calentada previamente en el microondas). Volvemos a batir con las varillas hasta que todos los ingredientes estén integrados.
Por último añadimos los ingredientes secos (la harina y la sal).
Ahora toca amasar. Como yo he utilizado la amasadora os voy a explicar como hacerlo (si lo hacéis a mano amasar hasta obtener una masa que no se os pegue a las manos).
En la amasadora amasamos durante un minuto hasta que se comience a formar la masa, después amasamos durante 10 minutos más. Pasado este tiempo tiene que haberse formado una masa muy poco pegajosa (se coge bien con la mano). Si veis que se os pega demasiado añadirle una cucharada más de harina (yo todas las veces que lo he hecho he tenido que añadírsela) y mezclarla bien.
En este punto precalentamos el horno a 80º calor arriba y abajo.
A continuación echamos un poquito de aceite en nuestra mesa de trabajo y en nuestras manos. Cogemos la masa y vamos haciendo bolas de aproximadamente 70-75 gramos.
Engrasamos los moldes que vayamos a utilizar con aceite y vamos colocando las bolas. En mi caso me salieron 10 bolas, por lo que utilicé varios moldes (2 rectangulares y 3 individuales).
Una vez precalentado el horno, metemos los moldes y dejamos que se horneen a 80º durante 20 minutos, veréis que rápido comienzan a doblar el volumen.
Pasado este tiempo y sin abrir el horno, subimos la temperatura a 180º y horneamos 15 minutos más.
Sacamos del horno e inmediatamente los frotamos con mantequilla fría recién sacada de la nevera. Esto hará, a parte de darle mejor aspecto aún si se puede, que duren más días tiernos (bien guardados duran unos 4 días, aunque no creo que os duren tanto). Os podéis ayudar de una brocha de silicona para extender bien la mantequilla por toda la superficie.
Podemos esperar a que se enfríen, pero recién sacados del horno (esperando un poco para no quemarnos) están...para morirse de placer. Además se desmoldan estupendamente tanto en moldes de silicona como de metal (yo tengo de los dos).
¿Os he animado ha hacerlos? seguro que sí, jejeje. Ya os digo que yo los he hecho varias veces ya, incluso con ayuda de Arturo, os podéis imaginar lo fácil que es hacerlos.
Os mando un besito enormeeeeeee y recordaros que nos podéis seguir también por las redes sociales.
Os quiero.
Menuda textura se le ve a este pan!! Nos lo comíamos entero en nada de tiempo!! jejeje un besito
ResponderEliminarEso pasó en mi casa, no duró nada! y tuve que repetirlo jejeje, y tampoco duro... una perdición. Un beso chicas
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