Si hay un desayuno por excelencia en nuestra casa son...LOS CHURROS. No se si será porque venimos de una familia de churreros (mi abuela y mi abuelo tenían una churrería), pero es perdición lo que tenemos por esta "masa frita". Cuando mi abuela dice "mañana desayunamos churros" la casa se llena de invitados, jejeje.
Aunque su especialidad no son esta clase de churros hechos con manga pastelera, si no las llamadas "PORRAS", que tengo pendiente hacerlos con ella para enseñároslos.
Desde que me aventuré ha hacerlos, ya hemos desayunado y merendado churros unas cuantas veces en casa, y es que se pueden congelar y tenerlos listos en cualquier momento.
Además ¿que mejor que preparar este rico desayuno para nuestra pareja?, nos levantamos un poquito antes que él/ella, y le llevamos a la cama un chocolate calentito con churros caseros...
Como todo...es cogerle el manejo. No os asustéis si los primeros os salen hechos un "churro", nunca mejor dicho, jejeje, que a la siguiente tanda veréis que bonitos os quedan. A mi los primeros me salieron extremadamente grandes, pero les cogí el punto pronto, ya veréis.
Churros con Chocolate
Ingredientes:
- 1,100 ml de agua
- 5 cucharadas de aceite de oliva
- 600gr de harina de trigo
- 1 cucharadita de sal
- Azúcar y una cucharadita de canela en polvo, al gusto (para rebozar)
Elaboración:
Comenzamos poniendo el agua a hervir junto con 2 cucharadas de aceite.
Mientras llega a ebullición, tamizamos la harina y la ponemos junto con la sal en la amasadora. Empezamos a amasar a velocidad media-baja. Añadimos el agua hirviendo de golpe y subimos la velocidad a media-alta. Amasamos durante 4 minutos.
A continuación añadimos 3 cucharadas de aceite y seguimos amasando hasta obtener una masa sin grumos.
Metemos nuestra masa en una manga pastelera con una boquilla rizada grande.
Apretamos la manga y vamos dando la forma de churro sobre un papel de hornear (podéis dejar volar vuestra imaginación y hacer cualquier dibujo, por ejemplo corazones).
Como la experiencia es un grado os doy un pequeño consejo, yo la primera vez que los hice no corté el papel en trozos e hice todos los churros en el mismo papel (como en la foto), el problema es que la masa se queda pegada al papel, y para despegarla sin que se estropee la forma hay que cortar el trozo donde esta el churro, darle la vuelta para que entre en contacto con el aceite y el solo se despegará. Por tanto es preferible que cortéis el papel de hornear en trozos antes de hacer el churro.
Una vez hechos (os aconsejo que los hagáis todos de golpe, aunque llenéis la encimera de churros!!!, ya que la masa conforme se enfría se va poniendo más dura y al final cuesta mucho sacarla de la manga pastelera), dejamos que se enfríen un poquito y si queremos en este punto se pueden congelar. Para congelarlos tenéis que meterlos en el congelador separados unos de otros en una bandeja, y una vez congelados ya se pueden guardar todos juntos en bolsitas.
Para freírlos, ponemos en una sartén abundante aceite y cuando este muy caliente vamos echando los churros (con el truco que os he enseñado anteriormente). Freímos hasta que estén doraditos.
Los dejamos escurriendo sobre un plato con papel absorvente y después los rebozamos en otro plato con azúcar y canela.
Os animo a compartir las recetas que más os gusten en las redes sociales para que así podamos llegar a más y más gente, y que crezcamos cada día junto con todos vosotros.
Mil besos.
Mayte.