Natillas caseras "sin gluten" (y mini-vacaciones en Almería)

Hace unas semanas estuvimos en Almería (Paco es de allí) viendo a su familia. Y como el buen tiempo nos esta acompañando en estas fechas hemos podido disfrutar un poquito de la playa. Estuvimos en Aguadulce, pero cualquier pueblo de la costa almeriense es digno de ver y disfrutar (Cabo de Gata, Carboneras...)

Es ideal para el estres de estas fechas, con la vuelta a la rutina después de las Navidades, la cuesta de enero...un paseo por esa arena suave, con la brisa del mar en pleno invierno, no tiene precio.

 
Arturo disfrutó mucho, jugando a correr detrás de las olas y tocando la arena y nosotros, disfrutamos viéndolo a él. Así que si tenéis un fin de semana libre, y queréis desconectar y relajaros...Almería es vuestro sitio.

 
 Y después de esta introducción (que nada tiene que ver con la receta, pero me gusta contaros nuestras pequeñas escapadas por si os damos algunas ideas de sitios para ir con niños. También podéis ver algunas fotos de la reserva natural: Castillo de las Guardas, Sevilla, pinchando aquí , y de camino veis el riquísimo bizcocho Cebra) Pues eso, que hoy estoy muy contenta, ya que tras varias peticiones, vamos a hacer una gran variedad de dulces aptos para diabéticos y celiacos.

Y para empezar ¿que os parecen estas deliciosas "Natillas caseras"?, aptas para celiacos y para los que estamos a dieta!! (me incluyo...aunque me está costando un montón, pero algunos kilillos me he quitado ya) 

Esta receta es de un amigo de la familia. Él suele hacerlas para su nieta que es celiaca (y algún tupper me llega...jejeje). Así que con mucho gusto me la ha cedido para que la comparta con todos vosotros.

Natillas caseras (aptas para celiacos)

Ingredientes:

- La corteza de un limón

- 2 ramas de canela

- 8 pastillitas de sacarina

- 110g de harina de maíz (maizena)

- 120g de azúcar

- 1 litro de leche semidesnatada

- 1 huevo L

- 3 yemas de huevo

- Canela molida (para espolvorear)

- Galletas (si queréis ponerle una encima)

Elaboración:

Reservamos 250ml de la leche, y el resto la ponemos en un cazo junto con la corteza de limón y las ramas de canela y la calentamos a fuego medio-bajo.

Mientras se calienta, en la jarra de la batidora unimos los 250ml de leche que habíamos reservado junto con el huevo, las yemas, el azúcar, la sacarina y la maizena. Y batimos muy bien.

Cuando la leche que estaba calentándose esté a punto de hervir se le quita la corteza de limón y las ramas de canela y se le añade la mezcla que tenemos en la jarra de la batidora.

Por último, con la ayuda de una espátula de madera o de plástico tenemos que ir moviendo las natillas constantemente hasta obtener la textura idónea, justo antes de que comience a hervir (tened cuidado porque si os pasáis de tiempo cuajará demasiado y quedará una textura más tipo flan, lo digo por experiencia...).

Retiramos del fuego y las vertemos en los recipientes deseados. Espolvoreamos canela por encima y si queremos le colocamos una galleta.

Dejamos que se enfríen a temperatura ambiente antes de meterlas en el frigorífico.

Deliciosas!

Espero que os guste esta nueva sección y que la pongáis en práctica.

Hasta pronto mis golosill@s!

Mayte.