Hoy traigo una receta que tenía muchas ganas de hacer, pero que siempre, por unas cosas u otras no me ponía al tema, y este año, me he dicho, sí o sí, la hago. Y bien, pues aquí los tenéis, los muy queridos HORNAZOS.
En mi localidad, el hornazo se come el domingo de resurrección y el lunes siguiente. Este típico pan se compone de un bollito hecho con masa de aceite, al que se le coloca en el centro un huevo crudo que se sujeta a la masa con dos tiras de esa misma masa. A continuación se hornea quedando el huevo cocido.
La costumbre es ir al río o campo con familiares y amigos, divertirnos (comer mucho, jejeje) y como broche final a un magnífico día "estrellar el huevo". Esto consiste básicamente en que, una vez comido el pan del hornazo (al que le suele acompañar un buen trozo de chocolate), coger el huevo y estrellarlo en la frente de algún despistado, de forma divertida y sin hacerle daño por supuesto.
Esta tradición es muy querida aquí y, casi con toda seguridad puedo decir, que asistimos a ella todo el pueblo (o una gran mayoría).
Bueno, una vez explicado un poquito de historia de mi querido Dúrcal, vamos a meter las manos en la masa.
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Hornazo {mona de Pascua}
Ingredientes (para 7 hornazos):
Para la masa madre:
- 150 gr de harina de trigo
- 100 ml de agua templada
- 25 gr de levadura fresca
Para la masa del pan:
- 1 kg. de harina de trigo
- 25 gr. de levadura fresca
- 280 gr de aceite de oliva
- 350 ml de agua templada
- 1 cucharada de sal
Una vez hecha la masa del hornazo:
- 7 huevos para formar el hornazo
- 1 huevo para pintarlo antes de introducirlo en el horno
Elaboración:
Comenzamos haciendo la masa madre. Para ello primero diluimos la levadura fresca en el agua templada. Una vez hecho, ponemos en el bol de la amasadora (también se puede amasar a mano) todos los ingredientes y amasamos hasta formar una masa uniforme.
A continuación se pasa a un bol, lo tapamos con papel film y dejamos que repose mínimo 2 horas, tiene que doblar su volumen. Si se hace de un día para otro se debe guardar en la nevera.
Una vez transcurrido este tiempo, preparamos la masa del pan. Para ello diluimos la levadura fresca junto con la sal en el agua templada. Una vez hecho esto, ponemos todos los ingredientes en el bol de la amasadora (ponemos primero la harina, hacemos un hueco en el centro y vertemos los demás ingredientes), amasamos hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. A continuación unimos la masa madre a esta nueva masa, y volvemos a amasar hasta que se forme una única masa (unos 10 minutos).
Hacemos una bola con la masa, la dejamos en el bol, la cubrimos con un paño de cocina y dejamos que repose hasta que doble su volumen.
Una vez conseguido esto, espolvoreamos un poco de harina en la encimera, echamos la masa y la amasamos durante 5 minutos aproximadamente para que pierna todo el aire.
Ahora es el momento más divertido, hacer la forma del hornazo. Para ello haremos bolas de 150 gr. (aquí irá el huevo), por cada bola de este peso prepararemos otras dos de 50 gr.
Y elaboramos el hornazo. Primero enharinamos nuestra mesa de trabajo, para ir colocándolos conforme los vamos haciendo. Lavamos los huevos y colocamos cada uno en el centro de una bola de 150 gr., sin apretar demasiado vaya que se nos rompa. Con las manos estiramos las dos bolas de 50 gr. y rodeamos el huevo con ellas, introduciendo los bordes por debajo de la bola grande (así evitamos que se nos despeguen al hornearlas)
Una vez hecho esto con toda la masa, batimos un huevo y pintamos cada uno (este paso se puede hacer después de que los dejemos reposar mínimo 1 hora, pero corremos el riesgo de que se nos baje la masa, por eso yo prefiero hacerlo ahora)
Dejamos que reposen una hora, tienen que estar bastante separados unos de otros ya que aumentarán su volumen bastante.
Precalentamos el horno a 190º (calor arriba y abajo), y una vez transcurrida la hora de reposo, los introducimos en el horno (yo los metí de dos en dos) 15-20 minutos, hasta que estén dorados (podéis darle un último calentón de unos 5 minutos con la función de grill para que se doren muy bien).
Dejamos que se enfríen en una rejilla enfriadora y listos!!
Están buenísimos acompañados con chocolate, untados con mantequilla...o simplemente solos, jejeje.
Podéis darle rienda suelta a vuestra imaginación y hacerlos de miles de formas divertidas para los niños (aquí son muy famosas las tortugas y los lagartos, incluso los mini-hornazos con huevos de codorniz para los más peques de la casa).
Espero que os haya gustado la entrada de hoy, que los hagáis y me lo contéis. Muaksss.