Torta de aceite y azúcar

¡Ainssss! que recuerdos me trae esta torta...y es que cuando dormía en casa de mi abuela María, de muy pequeña, ella se levantaba pronto para ir a la panadería que estaba cerca de su casa y comprarme una torta de azúcar para desayunar. Y la traía recién hecha, calentita aún, riquísima.

Así que en honor a ella he decidido hacerla. Además una receta sin complicaciones, simplemente hay que esperar el tiempo de reposo y levado, pero que sale perfecta a la primera.

También aprovecho para presentarla como mi segunda propuesta para el concurso que han preparado desde el blog Cocinando con las Chachas por su 5º cumpleaños, no os lo perdáis que aún estáis a tiempo y los premios son ¡increíbles!

Un buen desayuno, una buena merienda, incluso un buen complemento para el postre o el cafelito después del almuerzo...en todas estas situaciones me la he comido, jejeje.

Torta de aceite y azúcar

Ingredientes:

• 250ml de agua templada
• 125ml de aceite de oliva suave (más un poquito para añadir por encima)
• 30gr de levadura fresca (de panadería)
• 500gr de harina de trigo
• 1/2 cucharadita de sal
• Azúcar para echar por encima (bastante)

Elaboración:

Comenzamos diluyendo la levadura en el agua templada.

En un bol ponemos la harina, el aceite, la sal y el agua templada con la levadura diluida.

Comenzamos mezclando con la ayuda de una espátula o una cuchara de palo, y cuando estén un poco integrados los ingredientes pasamos al amasado manual. Amasamos durante 10 minutos (la mezcla no debe pegarse a las manos).

Pasado este tiempo hacemos una bola con la masa y la dejamos reposar en el mismo bol tapada con un paño mínimo una hora.

Pasado este tiempo la masa tiene que haber doblado su volumen (si no es así dejarla un poco más).

La pasamos a una bandeja de horno, forrada con papel de hornear, y con las manos la extendemos (en forma redonda ú ovalada) dejando un grosor finito (de 1 centímetro aproximadamente). Añadimos por encima un chorreoncito de aceite de oliva suave, y lo extendemos con las manos por la superficie. Dejamos que repose unos 10 minutos más. En este tiempo precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo.

Ahora echamos azúcar por encima de toda la torta (bastante cantidad, cuanta más mejor, jejeje)

Horneamos durante 25-30 minutos (todo depende de vuestro horno, tiene que estar doradita).

Como parte del azúcar se funde por el calor, 5 minutos antes de sacarla del horno vuelve a extender otra buena cantidad de azúcar por encima (sin miedo).

La sacamos del horno y dejamos que se enfríe, o que se atempere un poco para no quemarnos porque es imposible resistirse a no probarla nada más sacarla!!

Y ya tenemos lista nuestra torta. Como os he adelantado no es nada, nada difícil, y la verdad que esta muy buena. Además sale una señora torta, bastante grande, podéis dividir la masa y hacer dos más pequeñas.

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Un besazo enorme.