¡Que tardes más calurosas estamos pasando! ya no sabemos que tomar para refrescarnos, hasta los helados me dan calor!!.
El otro día me sobraba como media sandía (compramos una tan grande que era imposible comérnosla entre dos), y pensé - De aquí tiene que salir una receta fresquita y fácil, y de camino la gasto - y así fue. Pero ¡que sorpresa tan buena!
Y es que no se le debería llamar receta, porque más simple no puede ser, pero eso sí, refresca que da gusto!!! y es otra forma diferente, original, y por supuesto riquísima de gastar ese trocito de sandía que ves cada vez que abres el frigorífico, jejeje.
Empezamos!!!
Ingredientes:
- 250 gr de sandía
- 4 cucharadas de azúcar
- Un chorreoncito de leche (según textura deseada)
- Hojas de menta (para decorar)
Elaboración:
Comenzaremos cortando la sandía en trozos, quitandole las pepitas y congelándola unas horas.
Una vez congelada, la sacamos del congelador y la dejamos fuera unos 15-20 minutos (lo justo para que empiece a descongelarse y pueda picarse bien)
La colocamos en el vaso de la batidora (o en el triturador), añadimos la leche y las cucharadas de azúcar (yo le puse 4, pero también dependerá de lo dulce que lo queráis, lo bueno de esta receta es que puedes ir probando y añadiendo hasta obtener el dulzor y la textura deseada)
Trituramos.......trituramos....trituramos....jejejeje, estaréis un ratito así, hasta que el hielo comience a ablandarse y se integren todos los ingredientes. Yo pasados unos minutos paraba la trituradora, movía los cubitos de sandía con una cuchara y continuaba. Así hasta que obtuve una textura de sorbete.
Ahora solo queda echarlo en los vasos deseados, colocar dos hojas de menta como decoración (que incluso podéis triturar junto con los demás ingredientes, porque le da un toque buenísimo) y a refrescarse!!!!
Más fácil imposible, pero os aseguro que repetiréis si lo probáis!!!!
Espero que os haya gustado la receta de hoy, y si os animáis a hacerlo, espero fotos!!!
Muaksssss.
Mayte.
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