Para que no me regañéis si engordáis con todas las recetas que os pongo, hoy os traigo una idea estupenda para que podáis comer dulce y sano, y a demás sin colorantes ni conservantes, ¡aun mejor!. Además estas galletas duran hasta 3 meses si las tenéis bien guardaditas en una lata para galletas o en un recipiente hermético.
También si no os gusta decorar con fondant o glasa porque os resultan dulces de más, esta es una buena opción para que las utiliceis para decorar.
Ingredientes:
- 500 gr de harina integral
- 250 gr de mantequilla cortada en dados
- 85 gr de azúcar ( puedes añadir más si las quieres mas azucaradas)
- 1 cucharadita de sal
- 2 cucharaditas de levadura en polvo
- 4 cucharadas de leche
- Aroma de vainilla (opcional)
Elaboración:
Ponemos toda la harina y la mantequilla en la amasadora, hay que mezclar bien hasta que la mezcla se asemeje a las migas de pan. Añadimos el azúcar, la sal, la levadura, una cucharadita de aroma de vainilla (u otro que os guste) y la leche y amasamos de nuevo poco a poco, hasta que la masa sea pegajosa y se separe de las paredes, puede que llegado este punto tengáis que amasar a mano ya que la masa pesa mucho y la amadora no puede con ella. Si veis que se desmiga y no llega a quedar así, ir añadiendo un poquito de leche hasta conseguirlo.
Hacemos una bola con la masa y la cubrimos con papel film, refrigeramos durante 30 minutos.
Pasado este tiempo estiramos con el rodillo y dejamos una altura de 0.5 cm.
Precalentamos el horno a 180º, y mientras, cortamos nuestras galletas con el cortador de vuestra elección. Forramos la bandeja de horno con papel de hornear y vamos colocando las galletas con la ayuda de una paleta (si las cogéis con las manos pueden agrietarse). Las introducimos en el horno durante unos 10 minutos (o hasta que comiencen a estar tostadas, depende de como os gusten más)
Dejamos enfriar en una rejilla y a degustarlas!
Nivel de dificultad: medio
- 250 gr de mantequilla cortada en dados
- 85 gr de azúcar ( puedes añadir más si las quieres mas azucaradas)
- 1 cucharadita de sal
- 2 cucharaditas de levadura en polvo
- 4 cucharadas de leche
- Aroma de vainilla (opcional)
Elaboración:
Ponemos toda la harina y la mantequilla en la amasadora, hay que mezclar bien hasta que la mezcla se asemeje a las migas de pan. Añadimos el azúcar, la sal, la levadura, una cucharadita de aroma de vainilla (u otro que os guste) y la leche y amasamos de nuevo poco a poco, hasta que la masa sea pegajosa y se separe de las paredes, puede que llegado este punto tengáis que amasar a mano ya que la masa pesa mucho y la amadora no puede con ella. Si veis que se desmiga y no llega a quedar así, ir añadiendo un poquito de leche hasta conseguirlo.
Hacemos una bola con la masa y la cubrimos con papel film, refrigeramos durante 30 minutos.
Pasado este tiempo estiramos con el rodillo y dejamos una altura de 0.5 cm.
Precalentamos el horno a 180º, y mientras, cortamos nuestras galletas con el cortador de vuestra elección. Forramos la bandeja de horno con papel de hornear y vamos colocando las galletas con la ayuda de una paleta (si las cogéis con las manos pueden agrietarse). Las introducimos en el horno durante unos 10 minutos (o hasta que comiencen a estar tostadas, depende de como os gusten más)
Dejamos enfriar en una rejilla y a degustarlas!
Nivel de dificultad: medio
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